/ miércoles 3 de abril de 2019

La cocina tlaxcalteca (2/2)

  • Hablamos sobre la oportunidad de aprovechar el foro cultural de la celebración de los 500 años del encuentro de dos culturas...

Para dar a conocer la cocina tlaxcalteca antigua y moderna, y convocar a debatir sobre la forma de rescatar la dieta anterior de los tlaxcaltecas.

Hablamos también sobre la “dieta de salud planetaria”, que se basa en reducir a la mitad el consumo de carnes rojas, pero principalmente reducir el consumo de azúcar y papas fritas, aumentar la ingesta de frutas, verduras y nueces, que volvamos a comer quelites, malvas y acelgas con más frecuencia.

Habrá una gran resistencia a esta propuesta principalmente en la gente joven, pero podrían las autoridades pedir el apoyo de los padres, maestros y comités de salud comunitarios, para que a los niños y jóvenes, desde casa y escuela puedan adquirir el hábito de la comida sana, es voluntad y decisión política en primer término de nuestras autoridades, luego de los padres de familia y también de los maestros.

El gobierno estatal podría crear una política pública llamada “Poco a poco, la salud es primero”, apoyada en los medios estatales de comunicación y medios abiertos, utilizando los avances en la economía del comportamiento y apoyarse con “Nudgets” incentivos o empujoncitos de opinión”, para convocar a la población a ir modificando la dieta, pero urge empezar para detener la tragedia. ¿Valdrá le la pena el esfuerzo? Por supuesto, vale la pena aunque sea, poco a poco, asegurar una vida sana y longeva.

¿Por qué comer lo que comemos daña al ambiente? Porque el uso de la tierra para el cultivo de alimentos y silvicultura de la dieta actual, representa el 25 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, la misma cantidad que la electricidad y la calefacción, y más que todos los trenes, aviones y automóviles del planeta juntos, según Matt McGrath, corresponsal de medio ambiente de la BBC, canal televisivo del gobierno británico.

Observar el impacto ambiental del sector alimentario, es ver que producir carne y productos lácteos son los principales factores que afectan al ambiente en todo el mundo, el ganado representa entre 14,5 y 18 % de las emisiones de gases de efecto invernadero inducidas por el ser humano. La agricultura es uno de los principales contaminantes por las emisiones de metano y óxido nitroso que lanzan.

Además, es una fuente importante de contaminación del aire con el amoníaco de las granjas, una de las principales causas de partículas finas que, según la Organización Mundial de la Salud, son una amenaza para la salud en todo el mundo.

Existen cifras muy interesantes que debemos dar a conocer para que, como ciudadano común de Tlaxcala, podamos dimensionar la relación de nuestra agricultura con el daño al ambiente, cuando se trata de agua, la agricultura y la producción de alimentos consumen el 70 % de las fuentes de agua dulce para el riego, por tanto, es una de las principales amenazas al ambiente.

¿Por qué lo que comes y bebes impacta y daña el ambiente?

Los autores advierten que se necesitan un cambio global en la dieta y la producción de alimentos, ya que 3.000 millones de personas en todo el mundo están desnutridas y la producción de alimentos sobrepasa los límites ambientales y con el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y contaminación.

Cinco estrategias se proponen para garantizar el cambio de dietas y que su producción no dañe al planeta:

1.-Incentivar a comer de manera saludable.

2.-Cambiar la producción mundial hacia cultivos variados.

3.-Intensificar la agricultura de manera sostenible.

4.-Imponer políticas más estrictas sobre los océanos y las tierras.

5.- Reducir desechos alimentarios.

La dieta planetaria no solo logra ese objetivo, sino que contribuye a cuidar el planeta, aseguran sus creadores.

La ‘dieta de salud planetaria’

Para permitir una población global saludable, el equipo de científicos creó una dieta de referencia global, como ya comentamos, la “dieta de salud planetaria”, que es un plan de alimentación diario ideal para personas mayores de dos años, que ayudará a reducir las enfermedades crónicas, como enfermedades coronarias, ictus, renales y diabetes, así como la degradación ambiental. (Ictus, enfermedad cerebrovascular que afecta a los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro).

La dieta desglosa la ingesta diaria óptima de granos enteros, vegetales con almidón, frutas, lácteos, proteínas, grasas y azúcares, esto representa una ingesta diaria total de 2.500 calorías.

La tarea es ardua y requerirá “sustanciales” cambios de mentalidad y costumbres con la dieta y la siembra a nivel global y que el consumo de alimentos como la carne roja y azúcar disminuyan de manera importante. A su vez, el consumo de nueces, frutas, verduras y legumbres debe aumentar más de dos veces.

La dieta aconsejada de 2.500 calorías por día, que es un poco más de lo que las personas comen hoy, dijo el doctor Walter Willett, autor principal del artículo y profesor de Epidemiología y Nutrición en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard.

Las personas deben comer una “variedad de alimentos de origen vegetal, bajas cantidades de alimentos de origen animal, grasas insaturadas en lugar de grasas saturadas, y pocos granos refinados, alimentos altamente procesados y azúcares agregados”.

e-mail: ffloresms@hotmail.com

  • Hablamos sobre la oportunidad de aprovechar el foro cultural de la celebración de los 500 años del encuentro de dos culturas...

Para dar a conocer la cocina tlaxcalteca antigua y moderna, y convocar a debatir sobre la forma de rescatar la dieta anterior de los tlaxcaltecas.

Hablamos también sobre la “dieta de salud planetaria”, que se basa en reducir a la mitad el consumo de carnes rojas, pero principalmente reducir el consumo de azúcar y papas fritas, aumentar la ingesta de frutas, verduras y nueces, que volvamos a comer quelites, malvas y acelgas con más frecuencia.

Habrá una gran resistencia a esta propuesta principalmente en la gente joven, pero podrían las autoridades pedir el apoyo de los padres, maestros y comités de salud comunitarios, para que a los niños y jóvenes, desde casa y escuela puedan adquirir el hábito de la comida sana, es voluntad y decisión política en primer término de nuestras autoridades, luego de los padres de familia y también de los maestros.

El gobierno estatal podría crear una política pública llamada “Poco a poco, la salud es primero”, apoyada en los medios estatales de comunicación y medios abiertos, utilizando los avances en la economía del comportamiento y apoyarse con “Nudgets” incentivos o empujoncitos de opinión”, para convocar a la población a ir modificando la dieta, pero urge empezar para detener la tragedia. ¿Valdrá le la pena el esfuerzo? Por supuesto, vale la pena aunque sea, poco a poco, asegurar una vida sana y longeva.

¿Por qué comer lo que comemos daña al ambiente? Porque el uso de la tierra para el cultivo de alimentos y silvicultura de la dieta actual, representa el 25 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, la misma cantidad que la electricidad y la calefacción, y más que todos los trenes, aviones y automóviles del planeta juntos, según Matt McGrath, corresponsal de medio ambiente de la BBC, canal televisivo del gobierno británico.

Observar el impacto ambiental del sector alimentario, es ver que producir carne y productos lácteos son los principales factores que afectan al ambiente en todo el mundo, el ganado representa entre 14,5 y 18 % de las emisiones de gases de efecto invernadero inducidas por el ser humano. La agricultura es uno de los principales contaminantes por las emisiones de metano y óxido nitroso que lanzan.

Además, es una fuente importante de contaminación del aire con el amoníaco de las granjas, una de las principales causas de partículas finas que, según la Organización Mundial de la Salud, son una amenaza para la salud en todo el mundo.

Existen cifras muy interesantes que debemos dar a conocer para que, como ciudadano común de Tlaxcala, podamos dimensionar la relación de nuestra agricultura con el daño al ambiente, cuando se trata de agua, la agricultura y la producción de alimentos consumen el 70 % de las fuentes de agua dulce para el riego, por tanto, es una de las principales amenazas al ambiente.

¿Por qué lo que comes y bebes impacta y daña el ambiente?

Los autores advierten que se necesitan un cambio global en la dieta y la producción de alimentos, ya que 3.000 millones de personas en todo el mundo están desnutridas y la producción de alimentos sobrepasa los límites ambientales y con el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y contaminación.

Cinco estrategias se proponen para garantizar el cambio de dietas y que su producción no dañe al planeta:

1.-Incentivar a comer de manera saludable.

2.-Cambiar la producción mundial hacia cultivos variados.

3.-Intensificar la agricultura de manera sostenible.

4.-Imponer políticas más estrictas sobre los océanos y las tierras.

5.- Reducir desechos alimentarios.

La dieta planetaria no solo logra ese objetivo, sino que contribuye a cuidar el planeta, aseguran sus creadores.

La ‘dieta de salud planetaria’

Para permitir una población global saludable, el equipo de científicos creó una dieta de referencia global, como ya comentamos, la “dieta de salud planetaria”, que es un plan de alimentación diario ideal para personas mayores de dos años, que ayudará a reducir las enfermedades crónicas, como enfermedades coronarias, ictus, renales y diabetes, así como la degradación ambiental. (Ictus, enfermedad cerebrovascular que afecta a los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro).

La dieta desglosa la ingesta diaria óptima de granos enteros, vegetales con almidón, frutas, lácteos, proteínas, grasas y azúcares, esto representa una ingesta diaria total de 2.500 calorías.

La tarea es ardua y requerirá “sustanciales” cambios de mentalidad y costumbres con la dieta y la siembra a nivel global y que el consumo de alimentos como la carne roja y azúcar disminuyan de manera importante. A su vez, el consumo de nueces, frutas, verduras y legumbres debe aumentar más de dos veces.

La dieta aconsejada de 2.500 calorías por día, que es un poco más de lo que las personas comen hoy, dijo el doctor Walter Willett, autor principal del artículo y profesor de Epidemiología y Nutrición en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard.

Las personas deben comer una “variedad de alimentos de origen vegetal, bajas cantidades de alimentos de origen animal, grasas insaturadas en lugar de grasas saturadas, y pocos granos refinados, alimentos altamente procesados y azúcares agregados”.

e-mail: ffloresms@hotmail.com