Retomamos los temas sobre dieta sana y agricultura sustentable y que debemos tomar en cuenta las diferencias regionales, por ejemplo, los países de América del Norte consumen casi 6,5 veces la cantidad recomendada de carne roja, mientras que los países en el sur de Asia comen 1,5 veces la cantidad requerida de vegetales con almidón.
Si se adoptara la nueva dieta propuesta a nivel mundial, se podrían evitar más de 11 millones de muertes prematuras cada año, el 23,6% de las muertes de adultos, solo la reducción de sodio y el aumento de granos enteros, nueces, verduras y frutas contribuirían a la prevención de muertes.
Como hacer que sea una realidad. Algunos científicos se muestran escépticos sobre si se puede lograr que la población mundial adopte esta dieta sana.
La dieta recomendada “es bastante impactante”, en términos de qué tan factible es y cómo se debe implementar, dijo Alan Dangour, profesor de alimentos y nutrición para la salud mundial en la Escuela de Londres.
Lo que “inmediatamente hace que la implementación sea bastante difícil” es el hecho de que las dependencias intergubernamentales no trabajen juntas con el mismo objetivo preventivo.
Un contraste que dificulta el propósito de rescatar dietas sanas es la dificultad de apoyar cultivos resistentes y suficientes, mientras que en otros países como en México, los alimentos poco saludables se promueven en gran medida en comercios, medios de comunicación, escuelas y en la calle.
Mwatsama agregó que, a menos que haya cambios estructurales, como subsidios para dejar el negocio de la carne, y cambios ambientales, los congresos locales deben establecer límites a la cantidad de fertilizante que se deba usar en cada estado o en cada país, este objetivo no está contemplado en las agendas de los partidos políticos por falta de información, bueno ni los del verde lo proponen.
Para permitir que las poblaciones sigan la dieta planetaria, el informe sugiere cinco estrategias, de las cuales los subsidios son una opción, estos se ajustan a una recomendación para garantizar la buena gestión de los sistemas terrestres y oceánicos, por ejemplo, prohibiendo los desmontes y eliminando los subsidios a las pesquerías.
En segundo lugar, el informe describe estrategias como incentivar a los agricultores para que cambien la producción de alimentos por cultivos nutritivos.
Los alimentos saludables también deben ser más accesibles, por ejemplo, los grupos de bajos ingresos deberían recibir ayuda para evitar una mala nutrición continua, sugieren los autores, y se alienta a las personas a comer de manera saludable a través de campañas de información.
Una cuarta estrategia sugiere que cuando se intensifica la agricultura, se deben considerar las condiciones locales para garantizar las mejores prácticas agrícolas por región, produciendo a su vez los mejores cultivos.
Finalmente, el equipo sugiere reducir el desperdicio de alimentos al mejorar la planificación de la cosecha y el acceso al mercado en los países de ingresos bajos y medios como el de Tlaxcala y mejorar los hábitos de compra de los consumidores en los países de ingresos altos, esto requeriría que el gobierno, las comunidades, los hogares y los medios se involucren y unan para trabajar en este objetivo.
La salud del planeta
El Acuerdo Climático de París de 2015 tenía como objetivo limitar el calentamiento global a 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.
Ahora, no se trata solo en des carbonizar los sistemas energéticos y reducir los combustibles fósiles, sino de acompañar este objetivo con una transición alimentaria.
“Esto es urgente”, dijo. Sin la adaptación global de la dieta de referencia, el mundo “no tendrá éxito con el Acuerdo Climático de París”.
En general, asegurar una población y un planeta sano requiere la combinación de todas las estrategias, concluye el informe: importantes cambios en la dieta, mejora en la producción de alimentos y cambios tecnológicos, así como una reducción del desperdicio de alimentos.
“Diseñar y poner en funcionamiento sistemas alimentarios sostenibles que puedan ofrecer dietas saludables y ricas en calorías y proteínas.
Un tema muy relevante ha sido que la legislación local aprobó en fecha reciente, reducir el uso de plásticos, con ello, en Tlaxcala, el congreso local ya inicio la regulación de los popotes y unicel, faltan los plásticos que ya se pueden sustituir por productos de fibra de coco, de papel o de materiales biodegradables pero a la industria le falta mucho desarrollo.
Sería extraordinario un foro en la celebración de los 500 años de encuentro de dos culturas, que discutiera las técnicas y diseño de medidas para legislar la prohibición de las descargas industriales o contaminantes al río Zahuapan, incluso, que lo propusieran en el congreso local cualquier fracción partidista otorgando un tiempo razonable de gracias a las empresas que lo contaminan y después sancionar la contaminación.
Se trata de cambio de comportamiento. Se trata de tecnologías, de políticas, de legislaciones y regulaciones. Sabemos que puede hacerse, es cuestión, en principio, de voluntad política de las autoridades, de los partidos políticos y la sociedad.
ffloresms@hotmail.com
Un contraste que dificulta el propósito de rescatar dietas sanas es la dificultad de apoyar cultivos resistentes y suficientes, mientras que en otros países como en México, los alimentos poco saludables se promueven en gran medida en comercios, medios de comunicación, escuelas y en la calle.
