/ martes 12 de noviembre de 2019

Las cocas cuestan igual

Para comprar cualquier chuchería en el recreo, papá nos daba unas monedas a mi y a mis hermanos. Nunca me percaté que a las hermanas mayores nos daba un poco más que a los menores hasta que ya grandes, en alguna reunión familiar, papá contó que mi hermana de 4 años que recién iba de oyente al kínder, un día preguntó por qué a nosotros nos daba más y a ella menos. Papá calmadamente contestó que la razón era que ella era más chiquita. Esa lista chaparrita inmediatamente respondió: sí, pero las cocas cuestan igual. Evidentemente logró que se emparejara el monto.

Eso que le pasaba a mi pequeña hermana en cuanto a edad, ejemplifica puntualmente lo que es la brecha de género. Se otorga a una mujer menos de lo que recibe un hombre, ya estemos hablando de derechos, protección, oportunidades de empleo, de promociones y por supuesto, de sueldos y negocios.

En el segundo trimestre de 2019, según la Encuesta Nacional de Empleo, de cada 100 personas que tienen un trabajo remunerado, 61 son hombres y 39 mujeres, una de las cifras más bajas de los países integrantes de la OCDE. Cifras del Foro Económico Mundial indican que de cada 100 pesos que gana un hombre, al mismo trabajo la mujer gana 66 y según CEPAL, las mujeres en México tienen el nivel más alto en tiempo promedio destinado al trabajo remunerado y no remunerado (74.4 horas), con un total de 53.9 horas para trabajo doméstico y de cuidados no remunerados por semana. Cabe hacer énfasis que cada actividad de cuidados realizada tiene un valor económico que le suma al país pero no a la mujer que lo realiza.

  • Pero, ¿qué pasaría si el porcentaje de mujeres que participan de trabajo remunerado fuera igual a los hombres? según Citibanamex, México estaría en posibilidad de incrementar el Producto Interno Bruto (PIB) cada año en 5.1%, y ubicaría un avance económico de 11.8%.

Esto de que las mujeres ganen menos que los hombres no es exclusivo de nuestro país por supuesto. En Inglaterra, se normó en 2018 que las empresas con 250 empleados o más deben divulgar las diferencias salariales entre hombres y mujeres: por salario promedio, salario medio y bonificaciones anuales. Las sorpresas y la indignación han tocado a mujeres de todos los ámbitos profesionales y niveles educativos. Universidades y empresas prestigiadas están revelando lo que nadie quiere ver: existe una percepción casi inconsciente de que las mujeres no exigiremos salario igual y que estaremos agradecidas solo por tener la oportunidad de trabajar.

Pero, ¿qué pasaría si el porcentaje de mujeres que participan de trabajo remunerado fuera igual a los hombres? según Citibanamex, México estaría en posibilidad de incrementar el Producto Interno Bruto (PIB) cada año en 5.1%, y ubicaría un avance económico de 11.8%. Nada mal para una economía que hoy está en 0.1% de crecimiento, ¿no?

Conclusión: es la justicia e igualdad de oportunidades y trato entre hombres y mujeres el camino más rápido para crecer económicamente. Debería ser obligatorio igual salario a igual trabajo. Al fin y al cabo, hasta una pequeña de kínder entiende que independientemente de las diferencias de edad, sexo o ideologías, las cocas, para todos y todas, cuestan igual.

Para comprar cualquier chuchería en el recreo, papá nos daba unas monedas a mi y a mis hermanos. Nunca me percaté que a las hermanas mayores nos daba un poco más que a los menores hasta que ya grandes, en alguna reunión familiar, papá contó que mi hermana de 4 años que recién iba de oyente al kínder, un día preguntó por qué a nosotros nos daba más y a ella menos. Papá calmadamente contestó que la razón era que ella era más chiquita. Esa lista chaparrita inmediatamente respondió: sí, pero las cocas cuestan igual. Evidentemente logró que se emparejara el monto.

Eso que le pasaba a mi pequeña hermana en cuanto a edad, ejemplifica puntualmente lo que es la brecha de género. Se otorga a una mujer menos de lo que recibe un hombre, ya estemos hablando de derechos, protección, oportunidades de empleo, de promociones y por supuesto, de sueldos y negocios.

En el segundo trimestre de 2019, según la Encuesta Nacional de Empleo, de cada 100 personas que tienen un trabajo remunerado, 61 son hombres y 39 mujeres, una de las cifras más bajas de los países integrantes de la OCDE. Cifras del Foro Económico Mundial indican que de cada 100 pesos que gana un hombre, al mismo trabajo la mujer gana 66 y según CEPAL, las mujeres en México tienen el nivel más alto en tiempo promedio destinado al trabajo remunerado y no remunerado (74.4 horas), con un total de 53.9 horas para trabajo doméstico y de cuidados no remunerados por semana. Cabe hacer énfasis que cada actividad de cuidados realizada tiene un valor económico que le suma al país pero no a la mujer que lo realiza.

  • Pero, ¿qué pasaría si el porcentaje de mujeres que participan de trabajo remunerado fuera igual a los hombres? según Citibanamex, México estaría en posibilidad de incrementar el Producto Interno Bruto (PIB) cada año en 5.1%, y ubicaría un avance económico de 11.8%.

Esto de que las mujeres ganen menos que los hombres no es exclusivo de nuestro país por supuesto. En Inglaterra, se normó en 2018 que las empresas con 250 empleados o más deben divulgar las diferencias salariales entre hombres y mujeres: por salario promedio, salario medio y bonificaciones anuales. Las sorpresas y la indignación han tocado a mujeres de todos los ámbitos profesionales y niveles educativos. Universidades y empresas prestigiadas están revelando lo que nadie quiere ver: existe una percepción casi inconsciente de que las mujeres no exigiremos salario igual y que estaremos agradecidas solo por tener la oportunidad de trabajar.

Pero, ¿qué pasaría si el porcentaje de mujeres que participan de trabajo remunerado fuera igual a los hombres? según Citibanamex, México estaría en posibilidad de incrementar el Producto Interno Bruto (PIB) cada año en 5.1%, y ubicaría un avance económico de 11.8%. Nada mal para una economía que hoy está en 0.1% de crecimiento, ¿no?

Conclusión: es la justicia e igualdad de oportunidades y trato entre hombres y mujeres el camino más rápido para crecer económicamente. Debería ser obligatorio igual salario a igual trabajo. Al fin y al cabo, hasta una pequeña de kínder entiende que independientemente de las diferencias de edad, sexo o ideologías, las cocas, para todos y todas, cuestan igual.