/ jueves 8 de noviembre de 2018

LOS AVATARES DE NUESTRO TIEMPO

Las elecciones de Estados Unidos una oportunidad para México

Resulta increíble como en un mundo global, lo que sucede en un país repercute en el resto de las naciones. La generación de las relaciones internacionales más estrechas, de grandes cadenas de valor económico, así como la consolidación de grandes problemas que involucran a dos o más Estados, llámese: seguridad, cambio climático, etc. Por ello es que, cada que existe un suceso importante, sobre todo en países que son protagonistas por su importancia estratégica, como lo pueden ser: Estados Unidos (EUA), Alemania, Francia, por mencionar algunos.

En este sentido, es conveniente analizar los resultados electorales dados tras la jornada de ayer en los Estados Unidos de Norteamérica, elecciones intermedias para elegir a los nuevos integrantes de la Cámara de representantes, así como del Senado. Esta elección ha sido identificada, por muchos analistas políticos, como una especie de referéndum al estado actual de la administración estadounidense y, eminentemente, al discurso y la persona del presidente Donald Trump; ha sido también, a mi juicio, el primer obstáculo para el actual mandatario y su carrera rumbo a su posible continuidad en el cargo para un segundo periodo.

De ahí la relevancia de este proceso, en que el Partido Demócrata -hoy la oposición en EUA- se planteó como una fuerza política regenerada y con nuevos perfiles en diferentes ciudades como en New York con varios candidatos de origen latino o en Minnesota y Michigan con candidatos musulmanes. Mientras que el Partido Republicano -hoy controlado por Trump- arribó a la contienda con la antipatía de un discurso marcadamente marginado en las regiones más progresistas del país americano, aunque con abierta aceptación en los Estados más conservadores.

La elección y sus resultados han estado siendo objeto de análisis en muchas partes del mundo, en tanto que el hecho de que Trump pudiese perder abrumadoramente integrantes de su partido en las cámaras podría abrir la posibilidad de que él siguiera bajo los controles institucionales y los pesos y contrapesos propios de una democracia madura; mientras que, si los resultados arrojaban saldos positivos para el republicano, esto terminaría por pavimentar su camino a la reelección. Aunado a esto, los previsibles malos resultados de los republicanos también señalaban la necesidad de que el presidente Trump tuviese que modificar su discurso y, con ello, las relaciones con países como México pasarían a ser menos tensas.

Bajo este contexto, de los 36 Estados en donde se eligió Gobernador/a, las tendencias señalan que el Partido Republicano ha obtenido resultados favorables en 18 Estados, entre los que destacan Arizona, Ohio y Texas; en tanto que el Partido Demócrata en 14 Estados, entre ellos Nueva York, California y Nuevo México. Las cifras para la integración del Senado en EUA señalan 51 integrantes del Partido Republicano y 43 del demócrata, en la Cámara de Representantes, 193 escaños para los republicanos y 207 para los demócratas; es necesario advertir que aún no se definen la totalidad de los escaños en ambas cámaras.

Si bien es cierto que la oposición al actual gobierno ha obtenido la mayoría en una de las cámaras, también es verdad que los resultados no han sido estrepitosos para el presidente norteamericano y su partido político. Seguramente, con la base de estos resultados, la administración de Trump tendrá que realizar algunos cambios sustantivos y algunos otros de discurso, sobre todo en cuanto a su política exterior se refiere; ahora que, si se señala la parte de toma de decisiones, es digno de una celebración el hecho de que el presidente de uno de los países más poderosos del mundo, cuente con contrapesos que limiten la arbitrariedad al momento de decidir, sobre todo porque tiene repercusiones en prácticamente todo el mundo. Los resultados tendrán que catalizar la moderación de los señalamientos y las envestidas, en términos de política exterior, la relación con México podrá tener puentes de comunicación más sólidos y con menos vaivenes, lo que abre la posibilidad a comenzar a hablar de cooperación para el desarrollo, no solamente de México, sino de la región en general.


Facebook: Luis Enrique Bermúdez Cruz



Las elecciones de Estados Unidos una oportunidad para México

Resulta increíble como en un mundo global, lo que sucede en un país repercute en el resto de las naciones. La generación de las relaciones internacionales más estrechas, de grandes cadenas de valor económico, así como la consolidación de grandes problemas que involucran a dos o más Estados, llámese: seguridad, cambio climático, etc. Por ello es que, cada que existe un suceso importante, sobre todo en países que son protagonistas por su importancia estratégica, como lo pueden ser: Estados Unidos (EUA), Alemania, Francia, por mencionar algunos.

En este sentido, es conveniente analizar los resultados electorales dados tras la jornada de ayer en los Estados Unidos de Norteamérica, elecciones intermedias para elegir a los nuevos integrantes de la Cámara de representantes, así como del Senado. Esta elección ha sido identificada, por muchos analistas políticos, como una especie de referéndum al estado actual de la administración estadounidense y, eminentemente, al discurso y la persona del presidente Donald Trump; ha sido también, a mi juicio, el primer obstáculo para el actual mandatario y su carrera rumbo a su posible continuidad en el cargo para un segundo periodo.

De ahí la relevancia de este proceso, en que el Partido Demócrata -hoy la oposición en EUA- se planteó como una fuerza política regenerada y con nuevos perfiles en diferentes ciudades como en New York con varios candidatos de origen latino o en Minnesota y Michigan con candidatos musulmanes. Mientras que el Partido Republicano -hoy controlado por Trump- arribó a la contienda con la antipatía de un discurso marcadamente marginado en las regiones más progresistas del país americano, aunque con abierta aceptación en los Estados más conservadores.

La elección y sus resultados han estado siendo objeto de análisis en muchas partes del mundo, en tanto que el hecho de que Trump pudiese perder abrumadoramente integrantes de su partido en las cámaras podría abrir la posibilidad de que él siguiera bajo los controles institucionales y los pesos y contrapesos propios de una democracia madura; mientras que, si los resultados arrojaban saldos positivos para el republicano, esto terminaría por pavimentar su camino a la reelección. Aunado a esto, los previsibles malos resultados de los republicanos también señalaban la necesidad de que el presidente Trump tuviese que modificar su discurso y, con ello, las relaciones con países como México pasarían a ser menos tensas.

Bajo este contexto, de los 36 Estados en donde se eligió Gobernador/a, las tendencias señalan que el Partido Republicano ha obtenido resultados favorables en 18 Estados, entre los que destacan Arizona, Ohio y Texas; en tanto que el Partido Demócrata en 14 Estados, entre ellos Nueva York, California y Nuevo México. Las cifras para la integración del Senado en EUA señalan 51 integrantes del Partido Republicano y 43 del demócrata, en la Cámara de Representantes, 193 escaños para los republicanos y 207 para los demócratas; es necesario advertir que aún no se definen la totalidad de los escaños en ambas cámaras.

Si bien es cierto que la oposición al actual gobierno ha obtenido la mayoría en una de las cámaras, también es verdad que los resultados no han sido estrepitosos para el presidente norteamericano y su partido político. Seguramente, con la base de estos resultados, la administración de Trump tendrá que realizar algunos cambios sustantivos y algunos otros de discurso, sobre todo en cuanto a su política exterior se refiere; ahora que, si se señala la parte de toma de decisiones, es digno de una celebración el hecho de que el presidente de uno de los países más poderosos del mundo, cuente con contrapesos que limiten la arbitrariedad al momento de decidir, sobre todo porque tiene repercusiones en prácticamente todo el mundo. Los resultados tendrán que catalizar la moderación de los señalamientos y las envestidas, en términos de política exterior, la relación con México podrá tener puentes de comunicación más sólidos y con menos vaivenes, lo que abre la posibilidad a comenzar a hablar de cooperación para el desarrollo, no solamente de México, sino de la región en general.


Facebook: Luis Enrique Bermúdez Cruz