Evaporación, sequía y contaminación son los principales factores para que en los últimos años el embalse de Atlangatepec, situado al norte de Tlaxcala, haya perdido 267 hectáreas de espejo de agua.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la principal represa en Tlaxcala tiene un vaso de mil 90 hectáreas; sin embargo, actualmente se encuentra al 60 %, es decir, con solo 823 hectáreas inundadas.
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A estos factores se suma la afectación por las aguas negras provenientes de 35 mil habitantes de Tlaxco y residuos del relleno sanitario situado entre Atlangatepec y Tetla de la Solidaridad, que opera la Secretaría de Medio Ambiente.
El Sol de Tlaxcala constató que el cuerpo receptor de agua pluvial está azolvado, enfrenta erosión. Es más, el tule y otras plantas acuáticas están secas, el nivel de agua ha descendido en forma crítica.
Por las bajas precipitaciones anuales, el vital líquido se encuentra a unos seis metros en declive. Es notoria la presencia de pescadores que ingresan al embalse en busca de carpa y charal. En total, 60 familias de cuatro poblaciones se dedican a la pesca y el kilogramo lo venden en 60 pesos.
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Asimismo, en Santa Clara, San Luis, La Trasquila, San Pedro y San Juan Atlangatepec, la población que se dedica a la crianza de borregos y vacas utiliza agua de la presa para abastecer a su ganado.
Ya que no existe vigilancia de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, la población de ajolote queda indefensa, aunque la extracción está prohibida por tratarse de una especie en peligro de extinción.
En las inmediaciones al embalse hay basura, el lugar también es aprovechado para la pesca con anzuelo.
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No hay trabajos de saneamiento de la Conagua ni del Ayuntamiento de Atlangatepec desde hace varios años, aunque durante la Semana Santa ven fortalecidos sus ingresos al facilitar espacios a los visitantes a cambio de una cuota de ingreso al agua.
Además, sobre el espejo de agua hay contaminación (plásticos, botellas de vidrio y cartón), y la misma situación prolifera en el área de desfogue de la presa, a un costado del Centro Acuícola que coordina la Secretaría de Impulso Agropecuario.
La contaminación en agua, aire y tierra es una constante, los plásticos arrastrados desde el municipio de Tlaxco taponean las salidas de los canales y hay presencia de lirio acuático, filtrador natural de los residuos químicos.
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Durante la primera semana de agosto del año pasado, cuando no se presentaron las lluvias, miles de peces conocidos como sardinas murieron por falta de oxígeno.
Ante ello, la Conagua ordenó la suspensión de la pesca a medio centenar de campesinos que conforman cuatro cooperativas, toda vez que subsisten del sector acuícola al extraer unas 100 toneladas de carne de pescado al año.
El martes, durante la reunión número tres mil 999 de la Conagua, los especialistas informaron sobre la crítica situación de sequía que se vive en todo el territorio nacional.
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Dijeron que de las 210 presas que hay en todo el país, las 16 que corresponden a Tlaxcala incluida la de Atlangatepec están en “focos rojos” a causa de la evaporación y sequía atípica.
- De acuerdo con la Conagua, la principal represa en Tlaxcala tiene un vaso de mil 90 hectáreas; sin embargo, actualmente se encuentra al 60 %, es decir, con solo 823 hectáreas inundadas.