/ viernes 23 de marzo de 2018

B. Juárez: líder de la historia

Presentes en la conmemoración oficial del natalicio de uno de los grandes líderes de la historia universal (Benito Juárez García), cita a la que acudieron autoridades y empleados de diferentes dependencias de gobierno: municipal, estatal y federal. El contenido del discurso oficial hizo referencia brevemente del producto de la gran gestión jurídica que realizó Juárez durante su actuación en la vida política a favor de la Nación mexicana. De paso, se notó la pésima expresión al inicio del discurso oficial al pronunciar “el doscientos doce Aniversario de…” cuando debió decirse: “el ducentésimo duodécimo Aniversario de…”, debido a que así estaba anunciada la ceremonia: con números romanos. Bueno… confundir números cardinales con ordinales es desconocimiento de dicción correcta, no solo es para el exsecretario de Educación Pública, el señor Nuño.

Todo mexicano debe conocer la vida y obra del gran “Benemérito de las Américas”, desde sus primeros años desde su natal Laguna Grande como zapoteca, pasando por Oaxaca hasta la Ciudad de México, desde luego acompañándolo por su exilio y también perseguido por fuerzas invasoras francesas y en alejada vida familiar; la pérdida de sus hijos en tanto el luchaba denodadamente por expulsar a los emperadores que hollaban el suelo mexicano. El humilde “indio” zapoteca dejó una lección imborrable con la capacidad de un hombre para cambiar al mundo iniciándolo por México, y dejar algo en qué confiar por medio de leyes, y esa herencia invaluable dejada en primer término: al pueblo de México, el que está integrado por varias naciones (todavía).

En la huída de su pueblo natal, se encontró con un obstáculo de lenguaje a vencer, el dominio de la lengua española, exigencia del medio para continuar estudios que no se impartían usando lengua nativa, sino el español impuesto. Así que… tuvo que esforzarse por aprender español y el latín en el seminario. Por fortuna, cambió sus estudios del seminario por una institución liberal que a sus alumnos proporcionaba educación más extensa y mayor libertad de pensamiento. Escuela dirigida por el sacerdote Francisco Aparicio quien fue amigo de José María Morelos, donde se forjaron dos presidentes de la República y seis ministros de Estado. Como elegido miembro de la legislatura local, dispuso que los restos mortales de Vicente Guerrero, fueran declarados “propiedad del Estado”, y se le construyera sepulcro especial, lo que molestó a los conservadores.

Juárez contó con la repulsa del clero por su acción a favor de la educación, porque el clero tenía el monopolio del aspecto educativo, sin embargo; ordenó la construcción de varios cientos de escuelas primarias y de ocho escuelas normales y propició que jovencitas y niñas asistieran a la escuela. Se debe tener presente, que los programas que sugirió Don Benito, estimularon la producción agrícola, para aumentar el ingreso al erario estatal. Impulsó en grande a la minería lo que permitió fundar la casa de moneda. En el ámbito militar nombró nuevo comandante en la guardia nacional, ordenó mejorar armas y pertrechos, además; construyó un hospital militar y pensionó a viudas de veteranos.

Juárez logró reducir al mínimo la deuda del Estado, la que no pudo saldar por la guerra con los Estados Unidos, sin embargo logró mejorar su sistema de recaudación de impuestos en vigor y eliminó gastos superfluos.

Juárez, cuando Presidente de la República convertida por traidores mexicanos en Imperio, recibió en Chihuahua noticia de la derrota del ejército de Maximiliano, entonces sus colaboradores fueron invitados por la sociedad de la capital de ese Estado, para asistir al festejo del triunfo de la milicia nacional, al mismo tiempo; los colaboradores del llamado “Presiente del desierto” informaron respecto a la invitación y Juárez con humildad agradeció y discreto manifestó porque no asistiría: sus zapatos estaban en mal estado (suelas con agujeros), lo que fue manifestado al comité del evento por realizarse y entonces las damas cooperaron para obsequiarle zapatos nuevos. Así pudo bailar muchas horas.

Uno de los grandes ejemplos que dejó al pueblo mexicano, fue aplicar la Ley, la que no quebrantó cuando abogados de Maximiliano pidieron perdón para suspender su fusilamiento ante el hijo de Guelatao. Así mismo, tampoco perdonó la vida de traidores a la Patria: Miramón y Mejía, quienes cooperaron a derramar sangre mexicana para sostener al poder mperial.

Nuestro Benito Juárez, digno ejemplo de libertad y autodeterminación de los pueblos, en La Habana, Cuba, el gobierno Revolucionario donó un edificio que lleva el nombre de “Casa del Benemérito de las Américas Benito Juárez”, sita entre las calles de Mercaderes y Obrapía.

Los mexicanos no hemos sabido defender el legado de Juárez, vemos y sabemos que las leyes no se aplican a gobernadores que han defraudado, continúan dispendios en viajes al extranjero sin resultados positivos para el país, permitimos el aumento de miseria, la enajenación de riquezas mineras: petróleo, oro, cobre, plata y privatización del agua, no exigimos atención digna para la salud ni recursos para la agricultura y la pesca. Y el pueblo recibe servicios educativos deficientes. ¿Hasta cuándo?

Presentes en la conmemoración oficial del natalicio de uno de los grandes líderes de la historia universal (Benito Juárez García), cita a la que acudieron autoridades y empleados de diferentes dependencias de gobierno: municipal, estatal y federal. El contenido del discurso oficial hizo referencia brevemente del producto de la gran gestión jurídica que realizó Juárez durante su actuación en la vida política a favor de la Nación mexicana. De paso, se notó la pésima expresión al inicio del discurso oficial al pronunciar “el doscientos doce Aniversario de…” cuando debió decirse: “el ducentésimo duodécimo Aniversario de…”, debido a que así estaba anunciada la ceremonia: con números romanos. Bueno… confundir números cardinales con ordinales es desconocimiento de dicción correcta, no solo es para el exsecretario de Educación Pública, el señor Nuño.

Todo mexicano debe conocer la vida y obra del gran “Benemérito de las Américas”, desde sus primeros años desde su natal Laguna Grande como zapoteca, pasando por Oaxaca hasta la Ciudad de México, desde luego acompañándolo por su exilio y también perseguido por fuerzas invasoras francesas y en alejada vida familiar; la pérdida de sus hijos en tanto el luchaba denodadamente por expulsar a los emperadores que hollaban el suelo mexicano. El humilde “indio” zapoteca dejó una lección imborrable con la capacidad de un hombre para cambiar al mundo iniciándolo por México, y dejar algo en qué confiar por medio de leyes, y esa herencia invaluable dejada en primer término: al pueblo de México, el que está integrado por varias naciones (todavía).

En la huída de su pueblo natal, se encontró con un obstáculo de lenguaje a vencer, el dominio de la lengua española, exigencia del medio para continuar estudios que no se impartían usando lengua nativa, sino el español impuesto. Así que… tuvo que esforzarse por aprender español y el latín en el seminario. Por fortuna, cambió sus estudios del seminario por una institución liberal que a sus alumnos proporcionaba educación más extensa y mayor libertad de pensamiento. Escuela dirigida por el sacerdote Francisco Aparicio quien fue amigo de José María Morelos, donde se forjaron dos presidentes de la República y seis ministros de Estado. Como elegido miembro de la legislatura local, dispuso que los restos mortales de Vicente Guerrero, fueran declarados “propiedad del Estado”, y se le construyera sepulcro especial, lo que molestó a los conservadores.

Juárez contó con la repulsa del clero por su acción a favor de la educación, porque el clero tenía el monopolio del aspecto educativo, sin embargo; ordenó la construcción de varios cientos de escuelas primarias y de ocho escuelas normales y propició que jovencitas y niñas asistieran a la escuela. Se debe tener presente, que los programas que sugirió Don Benito, estimularon la producción agrícola, para aumentar el ingreso al erario estatal. Impulsó en grande a la minería lo que permitió fundar la casa de moneda. En el ámbito militar nombró nuevo comandante en la guardia nacional, ordenó mejorar armas y pertrechos, además; construyó un hospital militar y pensionó a viudas de veteranos.

Juárez logró reducir al mínimo la deuda del Estado, la que no pudo saldar por la guerra con los Estados Unidos, sin embargo logró mejorar su sistema de recaudación de impuestos en vigor y eliminó gastos superfluos.

Juárez, cuando Presidente de la República convertida por traidores mexicanos en Imperio, recibió en Chihuahua noticia de la derrota del ejército de Maximiliano, entonces sus colaboradores fueron invitados por la sociedad de la capital de ese Estado, para asistir al festejo del triunfo de la milicia nacional, al mismo tiempo; los colaboradores del llamado “Presiente del desierto” informaron respecto a la invitación y Juárez con humildad agradeció y discreto manifestó porque no asistiría: sus zapatos estaban en mal estado (suelas con agujeros), lo que fue manifestado al comité del evento por realizarse y entonces las damas cooperaron para obsequiarle zapatos nuevos. Así pudo bailar muchas horas.

Uno de los grandes ejemplos que dejó al pueblo mexicano, fue aplicar la Ley, la que no quebrantó cuando abogados de Maximiliano pidieron perdón para suspender su fusilamiento ante el hijo de Guelatao. Así mismo, tampoco perdonó la vida de traidores a la Patria: Miramón y Mejía, quienes cooperaron a derramar sangre mexicana para sostener al poder mperial.

Nuestro Benito Juárez, digno ejemplo de libertad y autodeterminación de los pueblos, en La Habana, Cuba, el gobierno Revolucionario donó un edificio que lleva el nombre de “Casa del Benemérito de las Américas Benito Juárez”, sita entre las calles de Mercaderes y Obrapía.

Los mexicanos no hemos sabido defender el legado de Juárez, vemos y sabemos que las leyes no se aplican a gobernadores que han defraudado, continúan dispendios en viajes al extranjero sin resultados positivos para el país, permitimos el aumento de miseria, la enajenación de riquezas mineras: petróleo, oro, cobre, plata y privatización del agua, no exigimos atención digna para la salud ni recursos para la agricultura y la pesca. Y el pueblo recibe servicios educativos deficientes. ¿Hasta cuándo?