/ viernes 6 de septiembre de 2019

Cambios del rostro de Tlaxcala

Es evidente que diseños de pueblos y ciudades aborígenes del México actual han cambiado, y Tlaxcala, capital del estado, no se excluye de la influencia del modernismo que periódicamente se impone, modificando construcciones, y lo conocido por veredas fueron convertidos en Caminos Reales, y estos en calles por donde transitaran vehículos jalados por animales y después por motores, la pequeña ciudad se fue transformando para mejorar el tránsito en general.

En cuanto a construcción de casas, los españoles impusieron uso de tabique y ladrillo, sin embargo, aprovecharon el “tepetate” y “xalnenetl” empleados en las portentosas obras eclesiásticas como la iglesia de San José. La techumbre horizontal fue elaborada con vigas labradas de madera, tajamanil, lodo y ladrillo como piso. Poco a poco se ha ido transformando la construcción de casas que usaban techumbre de tejas por las elaboradas con tabique y cemento, y finalmente con varilla, cemento, grava y arena, hasta llegar al uso de block prefabricado. Este desarrollo de materiales para la construcción ocupó 500 años, observados en esta pequeña ciudad.

En la ciudad de Tlaxcala, desde su fundación, impusieron nombres a callejones como: “la calle de la carnicería”. Los nombres de calles fueron impuestos de acuerdo con el crecimiento de la pequeña ciudad ahora convertida en capital del estado.

Nombres de las calles también han sufrido cambios, pero es observable que los habitantes citadinos del pasado no olvidaron el nombre de los héroes de la etnia tlaxcalteca, como son: Tlahuicole y Xicoténcatl, como tampoco se ha eliminado el nombre de la calle “de la Capilla Abierta”, que data desde la pisada de españoles misioneros religiosos.

El dato histórico aportado por el C. Manuel Vázquez Gamboa, referente a nombres de calles asignadas hasta el año de 1940 es muy valiosa para la historia local. Así la relación: “Calle del Vecino”, “Calle de la Capilla Abierta”, “Calle Churubusco” (actual calle: Independencia), “Calle Morelos”, “Antigua calle de Xicohtencatl”, “Calle de Matamoros” (actual: Lardizabal), “Antigua calle de Pánuco”, “Calle del Palmar” (actual: Guridi y Alcocer), “Segunda Calle de Tlaxinca”, “Antigua calle de la Angostura” (actual: Lardizabal), “Calle Tlahuicole”, “Antigua calle de Veracruz” (actual: Avenida Juárez), “Antigua calle 1ª. de Peñas” (actual: Guridi y Alcocer), “Antigua Calle de León” ( actual Juárez), “2ª. Calle de Peñas” (actual: Julián Carrillo), “Antigua calle de Santa Rita” (actual: Lira y Ortega), “Antigua calle de Mina” (actual: Lira y Ortega), “Antigua calle de Barsolo” (actual: Alonso Escalona), “1ª. Calle Miguel N. Lira”, “Antigua calle de Los Pintores” (actual: 20 de Noviembre), “Calle Miguel Hidalgo”, “Antiguo Callejón del Xico” (actual: 20 de Noviembre), “Antigua calle de los Narbias” (actual: 20 de Noviembre), “Antigua Calle de la Barranca” y “Pasaje Juan Cuamatzi”. Existe todavía una placa insertada en la pared que hace esquina con la calle Xicohtencatl, donde inicia el empedrado cuesta arriba hacia Cuautla, y se lee “Antigua calle de los Lavaderos” Haciendo memoria; donde hace curva la calle enunciada estaban lavaderos que la municipalidad disponía para que habitantes de la ciudad hicieran uso junto al depósito de agua que surtía a la ciudad. La calle empedrada, es prolongación de “Morelos”.

Como se nota: los nombres de calles reseñan parte de la historia patria con nombres de héroes de la Independencia, la Revolución y la Reforma, incluyendo luchadores sociales del estado de Tlaxcala en la época de la Revolución, como Juan Cuamatzi.

Respecto a calles citadinas, en 1940 todavía no estaban pavimentadas, y las pocas estaban construidas con piedra del río Zahuapan, faltaba nomenclatura en algunas, no se contaba con red de agua potable ni drenaje sanitario requerido, la energía eléctrica solo estaba distribuida en el centro de la pequeña ciudad.

Hasta el presente la ciudad sigue modernizando su arquitectura de acuerdo a la iniciativa de los gobernantes, lo que inició un personaje revolucionario con tablas, tablones y vigas hoy se transforma en edificio construido con tecnología actualizada como en otros países, nos referimos al moderno “Estadio Tlahuicole”, nacido como Deportivo “Cajeme”, construido por soldados bajo órdenes del Gral. José Amarillas.

  • Estos pasos constructivos, además de contar con la voluntad gubernamental, requieren de recursos financieros, la educación impulsada durante el siglo pasado no hubiera sido posible sin el producto del petróleo expropiado.