/ jueves 21 de mayo de 2020

Deshojando el Cempasúchil | En Tlaxcala a los paisanos les vale ma... la pandemia

Ahora quiero comenzar por Tlaxcala, y es que no sé si sentirme asombrada o enojada porque el lunes tuve que pasar por el centro para subir a la avenida Ocotlán –por la instalación del drenaje que están haciendo, cerraron el tramo de la carretera a la altura de la parte posterior de la unidad habitacional Santa Cruz-.

Así las cosas, me tuve que bajar por el centro para subir al Sabinal, llamó mi atención la gran cantidad de vehículos que transitaban alrededor de la una de la tarde y para seguir con mi estupor –pasamos del penúltimo lugar en contagios al tercero, se pueden contar con los dedos de una mano los negocios que estaban cerrados, desde tiendas de todo por tres, donde hoy ya es más caro- tiendas de ropa, de cosméticos, panaderías, peluquerías, etc. ¡Todo estaba abierto! ¿De qué se trata? ¿Quieren que el gobierno, tanto estatal como municipal, ponga mano dura y les cierre los negocios que por lo que vi no han cerrado? Eso quiere decir que muchos piensan que no van a sufrir una crisis económica, pero de salud ¡claro que la va a haber! El número de decesos a la fecha y de infectados están haciéndose más patentes a la población, con el agravante de que aunque creen que la pandemia es un invento, han tratado de echar de sus casas, de agredir a quienes se dice que la padecen –aunque sólo sea un rumor-. Supimos del anuncio de que se iba a comenzar a levantar la cuarentena en algunos estados o municipios donde no hubiera exceso de brotes y contagios, pero en Tlaxcala no es el caso, lo raro fue ver a muy pocas personas con un cubre boca. Tuve que subir por el camino que lleva a la basílica de Ocotlán ¡y que me encuentro la carretera llena de impresionantes baches!, de ahí pasé frente al panteón y otro tanto, en fin, mientras están aprovechando para abrir drenajes en varias zonas. ¡Qué bueno! – porque supuestamente iba a haber menos tránsito por la pandemia, pero de verdad ¡o somos muy irresponsables o tenemos una receta mágica que el resto del mundo desconoce! De por sí es alarmante ver que el índice de mortalidad por contagios en otros países es del 6.6 % y en México rebasa los 10.5 %. Sé del gran esfuerzo y de las medidas que ha tomado el gobernador, más, si tomamos en cuenta la postura de las autoridades centrales -¿AMLO?-, pero creo que tendrán que reforzarse si no queremos seguir figurando entre los estados más pequeños con más contagiados; ya supe de varios conocidos que la padecen y ¿ustedes? ¡Por favor cuídense! El día de ayer llevábamos 117 defunciones ¡no Good! Doña Anabell tendrá que sacar el garrote para meterlos en línea. En nuestro estado ya regresamos a las viejas rutinas, sin el pretexto de tener que llevar a los niños a la escuela, ni de ir a trabajar, y ¡si vieran las colas en la Comisión Federal de Electricidad! –donde, por cierto, sólo sirve un cajero para pagar- y fuera de los bancos ¡mama mía!!!! ¿No entienden esos que abren sus changarros o andan en la calle sin cubrebocas y sin espacios entre ellos y llevando niños con ellos que son un arma mortal? ¿Acaso serán de los estúpidos que piensan que la pandemia no existe? ¡Están muy mal informados o les vale madre!

La suspensión de las plantas de energía eléctrica limpia

Cuando me enteré de la locura de cancelar el funcionamiento de las plantas de energía sustentable que existen en el país, me sentí enojada e impotente. ¿Qué le pasa a este cuate? Cuando habíamos avanzado un poco en la generación de energía limpia, un día amanece con uno de sus ataques de andropausia y decide cancelar, cerrar, kaput, finished, todas, porque están cobrando más ¿???? Yo no sé de dónde saca sus datos. Pero eso sí, no falla, los acusa de corruptos, de que cobran más cara la electricidad, etc. Todo con datos falsos. A los mexicanos nos va a salir más cara la luz si la produce la CFE, además de que utilizando la quema de productos fósiles –combustóleo, prohibido en todo el mundo- volverá a contaminar más al planeta ¿Qué le pasa? ¿Y qué les pasa a quienes creen en todo lo que dice? Yo creo que la irresponsabilidad de muchos mexicanos en diversos estados se debe a las actitudes del senecto jerarca, quien dio muestras de no creer en la peligrosa enfermedad que está devastando al planeta, hay estados, como Puebla, donde ya están preparando miles de fosas… hay imágenes de terror en los medios electrónicos de hornos de incineración con decenas de cadáveres afuera, el planeta nos está castigando con granizadas, huracanes –entre 30 y 39 este año, lo que difícilmente veíamos en nuestro país- ¿y no entendemos? Corríjanme si me equivoco, pero cuando votamos quien lleva mayoría está obligado a obedecer el mandato del pueblo –pueblo, que no borregada comprada- y debe tomar las mejores decisiones para el país, y hasta ahora el 80 % de sus decisiones han sido en contra de nuestra economía, nuestra salud, nuestro entorno. Me he puesto a pensar si acaso los gobernadores con su coalición, que agrupa a todos, tomarán una decisión en contrario para lograr que sus estados sean autosuficientes en la generación de energía. Así como algunos están haciendo coaliciones tratando de que se revisen los acuerdos que existen para el reparto de las entidades, ¿por qué no se coaligan para producir cada quien en sus estados energías limpias? Es vergonzoso que tanto la unión europea, como Canadá y otros países están demandando una explicación y/o reparación de daños a la Secretaría de Energía, Rocío Nahile, porque su jefe simplemente decidió que dichas plantas deberían dejar de funcionar “a causa de la pandemia” Estas ocurrencias sólo nos siguen poniendo en ridículo a nivel internacional.

¿A quién culparemos por la pandemia, también a los chinos?

Quien rendirá cuentas, a quién culpará “ya saben quién”, por los dos millones de desempleados y por los hacinamientos en hospitales, ¿por las inexplicables decisiones que nos afectan y sabiendo que de 19 programas de ayuda social sólo 8 cumplen su cometido? Habrá, al finalizar la pandemia, diez millones más de pobres en México y ¿saben de dónde saldrán? ¡De las clases medias, claro! De esos neoliberales, ricachones –despectivo- que tienen que “rascarse con sus propias uñas”, porque han cometido el pecado de ser emprendedores, de abrir sus propios negocitos, y con ello sobreviven millones de familias en México.

Ahora quiero comenzar por Tlaxcala, y es que no sé si sentirme asombrada o enojada porque el lunes tuve que pasar por el centro para subir a la avenida Ocotlán –por la instalación del drenaje que están haciendo, cerraron el tramo de la carretera a la altura de la parte posterior de la unidad habitacional Santa Cruz-.

Así las cosas, me tuve que bajar por el centro para subir al Sabinal, llamó mi atención la gran cantidad de vehículos que transitaban alrededor de la una de la tarde y para seguir con mi estupor –pasamos del penúltimo lugar en contagios al tercero, se pueden contar con los dedos de una mano los negocios que estaban cerrados, desde tiendas de todo por tres, donde hoy ya es más caro- tiendas de ropa, de cosméticos, panaderías, peluquerías, etc. ¡Todo estaba abierto! ¿De qué se trata? ¿Quieren que el gobierno, tanto estatal como municipal, ponga mano dura y les cierre los negocios que por lo que vi no han cerrado? Eso quiere decir que muchos piensan que no van a sufrir una crisis económica, pero de salud ¡claro que la va a haber! El número de decesos a la fecha y de infectados están haciéndose más patentes a la población, con el agravante de que aunque creen que la pandemia es un invento, han tratado de echar de sus casas, de agredir a quienes se dice que la padecen –aunque sólo sea un rumor-. Supimos del anuncio de que se iba a comenzar a levantar la cuarentena en algunos estados o municipios donde no hubiera exceso de brotes y contagios, pero en Tlaxcala no es el caso, lo raro fue ver a muy pocas personas con un cubre boca. Tuve que subir por el camino que lleva a la basílica de Ocotlán ¡y que me encuentro la carretera llena de impresionantes baches!, de ahí pasé frente al panteón y otro tanto, en fin, mientras están aprovechando para abrir drenajes en varias zonas. ¡Qué bueno! – porque supuestamente iba a haber menos tránsito por la pandemia, pero de verdad ¡o somos muy irresponsables o tenemos una receta mágica que el resto del mundo desconoce! De por sí es alarmante ver que el índice de mortalidad por contagios en otros países es del 6.6 % y en México rebasa los 10.5 %. Sé del gran esfuerzo y de las medidas que ha tomado el gobernador, más, si tomamos en cuenta la postura de las autoridades centrales -¿AMLO?-, pero creo que tendrán que reforzarse si no queremos seguir figurando entre los estados más pequeños con más contagiados; ya supe de varios conocidos que la padecen y ¿ustedes? ¡Por favor cuídense! El día de ayer llevábamos 117 defunciones ¡no Good! Doña Anabell tendrá que sacar el garrote para meterlos en línea. En nuestro estado ya regresamos a las viejas rutinas, sin el pretexto de tener que llevar a los niños a la escuela, ni de ir a trabajar, y ¡si vieran las colas en la Comisión Federal de Electricidad! –donde, por cierto, sólo sirve un cajero para pagar- y fuera de los bancos ¡mama mía!!!! ¿No entienden esos que abren sus changarros o andan en la calle sin cubrebocas y sin espacios entre ellos y llevando niños con ellos que son un arma mortal? ¿Acaso serán de los estúpidos que piensan que la pandemia no existe? ¡Están muy mal informados o les vale madre!

La suspensión de las plantas de energía eléctrica limpia

Cuando me enteré de la locura de cancelar el funcionamiento de las plantas de energía sustentable que existen en el país, me sentí enojada e impotente. ¿Qué le pasa a este cuate? Cuando habíamos avanzado un poco en la generación de energía limpia, un día amanece con uno de sus ataques de andropausia y decide cancelar, cerrar, kaput, finished, todas, porque están cobrando más ¿???? Yo no sé de dónde saca sus datos. Pero eso sí, no falla, los acusa de corruptos, de que cobran más cara la electricidad, etc. Todo con datos falsos. A los mexicanos nos va a salir más cara la luz si la produce la CFE, además de que utilizando la quema de productos fósiles –combustóleo, prohibido en todo el mundo- volverá a contaminar más al planeta ¿Qué le pasa? ¿Y qué les pasa a quienes creen en todo lo que dice? Yo creo que la irresponsabilidad de muchos mexicanos en diversos estados se debe a las actitudes del senecto jerarca, quien dio muestras de no creer en la peligrosa enfermedad que está devastando al planeta, hay estados, como Puebla, donde ya están preparando miles de fosas… hay imágenes de terror en los medios electrónicos de hornos de incineración con decenas de cadáveres afuera, el planeta nos está castigando con granizadas, huracanes –entre 30 y 39 este año, lo que difícilmente veíamos en nuestro país- ¿y no entendemos? Corríjanme si me equivoco, pero cuando votamos quien lleva mayoría está obligado a obedecer el mandato del pueblo –pueblo, que no borregada comprada- y debe tomar las mejores decisiones para el país, y hasta ahora el 80 % de sus decisiones han sido en contra de nuestra economía, nuestra salud, nuestro entorno. Me he puesto a pensar si acaso los gobernadores con su coalición, que agrupa a todos, tomarán una decisión en contrario para lograr que sus estados sean autosuficientes en la generación de energía. Así como algunos están haciendo coaliciones tratando de que se revisen los acuerdos que existen para el reparto de las entidades, ¿por qué no se coaligan para producir cada quien en sus estados energías limpias? Es vergonzoso que tanto la unión europea, como Canadá y otros países están demandando una explicación y/o reparación de daños a la Secretaría de Energía, Rocío Nahile, porque su jefe simplemente decidió que dichas plantas deberían dejar de funcionar “a causa de la pandemia” Estas ocurrencias sólo nos siguen poniendo en ridículo a nivel internacional.

¿A quién culparemos por la pandemia, también a los chinos?

Quien rendirá cuentas, a quién culpará “ya saben quién”, por los dos millones de desempleados y por los hacinamientos en hospitales, ¿por las inexplicables decisiones que nos afectan y sabiendo que de 19 programas de ayuda social sólo 8 cumplen su cometido? Habrá, al finalizar la pandemia, diez millones más de pobres en México y ¿saben de dónde saldrán? ¡De las clases medias, claro! De esos neoliberales, ricachones –despectivo- que tienen que “rascarse con sus propias uñas”, porque han cometido el pecado de ser emprendedores, de abrir sus propios negocitos, y con ello sobreviven millones de familias en México.