Deshojando el Cempaxuchil

Ganó López Obrador y ¡no pasó nada!, ¡la vida sigue! Masacre al tricolor no solo en el estado, sino en el país. Dos exgobernadores Antonio Álvarez Lima y Beatriz Paredes llegan a las Cámaras. A la de diputados Lorena, Adriana, Carlos Carreón y Minerva Hernández

“Alea Jacta est”, la suerte está echada, ya no hay vuelta atrás, el nuevo presidente de la república es Andrés Manuel López Obrador, y en Tlaxcala los senadores: Ana Lilia Rivera y José Antonio Álvarez Lima; diputados, Lorena Cuéllar y 14 de los 15 candidatos de mayoría a la diputación local. Lo interesante es que tomaron la protesta a los suplentes y como una hora después, quienes pidieron licencia para buscar la reelección, ya estaban listos en la puerta para regresar a fin de cobrar las últimas remuneraciones de aquí a diciembre. ¿Qué es lo legal? ¿Que se queden los suplentes? ¿Que regresen los ausentes? El efecto AMLO fue apabullante en el estado, fue una verdadera “masacre” en lo que se convirtieron las pasadas elecciones. Se llevaron el carro completo gracias al efecto AMLO, hay quien lo ha calificado de “tsunami”, de “terremoto”, en fin, “haiga sido como haiga sido” ganó López Obrador y gracias al efecto no tanto de Morena sino de su nombre llegaron muchos que, de otra manera jamás lo hubieran logrado. De diputados plurinominales llegaron Minerva Hernández, Adriana Dávila y Carlos Carreón -agua tibia- por el Frente y; por el tricolor Beatriz Paredes a una senaduría. Aquí valdría la pena hacer un alto e investigar qué hubo detrás de la dramática derrota de Anaya, de Meade y en general de todos los partidos políticos exceptuando a Morena y sus aliados. Aparentemente se colapsó el sistema de partidos, pero habrá que hacer un puntual y profundo análisis del porqué de la impopularidad de los partidos políticos, si bien se dice que la derrota siempre es huérfana, la del PRI se atribuye a la falta de popularidad de Peña Nieto. El partido fue la piedra de pípila sobre las espaldas del candidato Meade, que, por cierto, con una impresionante cultura democrática y gran clase salió a reconocer el triunfo del tabasqueño. ¿Cuál fue la causa de la también aplastante derrota de Anaya y asociados? Se debe hacer un análisis profundo y puntual y una gran reingeniería de los partidos, desechar a la morralla y desaparecer aquellas franquicias que sólo han sido rémoras de los grandes partidos, ahora que tanto la Cámara de Senadores como la de Diputados y muchas de las locales tendrán mayoría morenista. sería la oportunidad de hacer un análisis para bajar todas las prestaciones que se han autoconcedido los miembros de las cámaras y de paso analizar si son necesarias las multimillonarias sumas que se entregan a los partidos políticos -con ese dineral AMLO podría darles el subsidio prometido a los viejitos, “ninis”, etc. Con el pretexto de que no se vaya a meter más el crimen organizado, pues a estas alturas ya está hasta en la cocina, no dudamos que muchos de los que renunciaron a las candidaturas seguramente fueron amenazados con ser asesinados, como los más de 120 candidatos o políticos eliminados violentamente ¿y los demás fueron valientes y resistieron o $$$$$$?

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Sin lugar a dudas, será apabullante la mayoría en la legislatura local y por ello nos agradaron sobre manera las palabras del líder estatal de Morena, Joel Molina Ramírez, quien advirtió a los diputados electos que si no cumplen a la sociedad como legisladores se van del partido político y citó al presidente electo: “Lo que el pueblo pone el pueblo quita”, porque la sociedad está cansada, está harta de que le fallemos, la bancada será responsable y quien no lo haga se irá del partido … Lo que sí debe hacerse, más que amenazar con expulsiones, que de hecho muchos se fueron a la cargada con AMLO y seguidores, habrá que hacer una reingeniería y aprovechar la ocasión para refundar los partidos y, en su caso, rezarles el réquiem a los ya no tienen razón de ser. Algunos que no comulgan con quien ganó la presidencia de México con la fuerza del voto popular, se están arrancando las vestiduras… yo creo que va a ser un relax para el tricolor, la verdad es que, con tanto problema, con tanta inseguridad, con el fortalecimiento del crimen organizado, más la pobreza, el crecimiento del número de personas de la tercera edad, el bono demográfico terriblemente desperdiciado, con el vecino loco, etc., a la larga habrá un descanso para el tricolor. Y si a eso sumamos algunas medidas populares que causarán satisfacción a una gran mayoría de la población, si López Obrador logra –que de hecho parece que ya lo logró- aquietar las aguas y una alternancia en paz, los mexicanos saldremos ganando. AMLO ganó con el 53% y analistas dicen, que, si bien es una de las votaciones más altas históricamente para un presidente, el 47% no está de acuerdo con él. El chiste es que “haiga sido como haiga sido” Andrés Manuel López Obrador es el nuevo presidente de México, y todos debemos poner de nuestra parte para que todo le salga bien, aunque de hecho llamó la atención agradablemente el ambiente de fiesta de la gente al acompañarlo espontáneamente al zócalo a festejar el triunfo. Lo importante es que todos pongamos algo de nuestra parte para mejorar al país que se encuentra pleno de violencia, amagos del crimen organizado, corruptelas e impunidad. Habrá que aceptar que ganó quien ganó, habiendo estado de acuerdo con él o no. Es el momento de fortalecer nuestro poder como ciudadanía, de exigir, de convertirnos en escrutadores de las acciones de los gobiernos tanto federal, como estatales y municipales, porque ya el pueblo demostró que está harto de tanta mendacidad. Los resultados de esta votación fueron un grito clamoroso de la gente para pedir un cambio, un cambio de las anquilosadas, corruptas e infiltradas por el crimen organizado “élites” políticas. No envidiamos la tarea que les espera a Andrés Manuel y a quienes lo rodean, ya que se convertirán –o debieran convertirse- en el factor de cambio de las estructuras viciadas y envilecidas de nuestro país.

www.susana_fernandez2@yahoo.com.mx