Se escuchó fuerte rumor respecto a la tala de árboles (tal vez centenarios), que a la fecha permanecen erguidos frente a Palacios de gobierno del Municipio y Estado de Tlaxcala, árboles que han formado parte de la fisonomía citadina gubernamental por muchos años que puede señalarse desde la fundación de la ciudad de Tlaxcala.
El “parque central o” o “zócalo”, de lo que fue la pequeña Capital tlaxcalteca se ha caracterizado, como otras establecidas en México, por su peculiar vegetación ancestral; además, por sus fuentes que un día estuvieron surtidas de agua abundante, sus asientos de fierro colado (que desaparecieron por autoridades municipales en turno, como otros materiales eliminados o sustituidos). Así, en lo que fue el pequeño Municipio y subsiguientes, han embellecido esta institución con imagen presentable para el disfrute de propios y extraños.
Según se supo, personal especializado estuvo presente en el señalamiento de la tala de la arboleda centenaria, mediante pintura roja, y que según los propios personajes encargados la pintura informaron que dichos árboles señalados debían ser derribados por encontrarse en estado de deterioro por ser viejos. Esa aseveración se dijo tenían la anuencia de la autoridad la que tenía el ánimo de cambiar la presentación del todo el jardín principal incluyendo piso y bancas y… tal vez demoler las construcciones de las fuentes.
La ciudadanía de la pasada miniciudad de Tlaxcala se alarmó por el posible cambio material del zócalo debido a que la tala general no correspondía a la argumentación llámese: Técnica, porque todos los árboles señalados para el corte exhiben amplia fronda que brinda sombra agradable al área de paso y entretenimiento. Entonces ¿Por qué la urgencia de cercenarles la vida? Este Municipio se ha caracterizado por realizar construcciones sin tomar en cuenta la opinión de los ciudadanos, y esa opinión es valiosa porque los que habitan la metrópoli son ellos y las obras que deben ser realizadas para beneficio de la colectividad o gran parte de ella. Cierto es que se notan dos o tres vegetales que se encuentran dañados unos por ramas lastimadas (una de ellas por reciente descarga eléctrica poderosa); en efecto, algunos están afectados por enfermedades, pero aun así se encuentran de pie a pesar de que las autoridades responsables de atender la salud de dichos vegetales, ¿jamás lo han hecho! El remedio de las autoridades presentes y pasadas es amputar ramas y troncos. ¡Nunca se han preocupado por alimentar un árbol para mantenerlo sano y fuerte! ¡Jamás les han proporcionado bactericidas a su follaje o aseo al mismo! El atender a un jardín citadino rostro importante para la comunidad no basta con irrigarlo, hay que abonarlo.
Se escuchó: levantar pisos debido a que alguna de las losas con partes de material fofo se han degradado con el uso peatonal y en otros por uso vehicular, pero la pegunta surge imperiosa: ¿Cuándo alguna autoridad municipal o estatal se ocupó de atender oportunamente los desperfectos que por el uso afectara al material pétreo? Esas losas de color sinigual (rosas), fueron traídas de región especial de los Estados de Jalisco, Guanajuato y San Luis Potosí. Y algo histórico que ignora el público: no solo Tlaxcala fue remozada en el centro de la ciudad, también fueron embellecidas a igual que nuestra tierra todas las Capitales de los Estados de nuestra República y… algo más… la gran obra estética hecha por el Gobierno Federal: porque obligó a grandes empresarios (Aranguren, O‘Farril y otros), a pagar impuestos a los grandes capitales que recaudaban. La recaudación hasta entonces evadidas por los grandes capitalistas ingresarían al Erario Nacional para atender salud, educación, caminos, etc. Patriótica actitud gubernamental. De lo aquí citado; han pasado cinco lustros. ¡Un buen gobierno debe servir al pueblo que le dio el poder!
Hay pueblos en México que defienden porque aman obsequios de la Naturaleza, en Obregón Estado de Chiapas existe como ejemplo; un enorme árbol frondoso con ramas de más de 20 metros de extensión, la creación natural recibe el nombre de: Pochotl (Náhuatl), y Ceiba en español. Es admirable su portentosa figura observable desde el espacio sideral. ¡Cuidemos la naturaleza para bien de las nuevas generaciones!
