/ viernes 9 de julio de 2021

Retahíla para cinéfilos | “Un lugar en silencio 2”

La secuela de “A Quiet Place” fue una de las esperas más emocionantes para los amantes del terror. Afortunadamente no hubo decepciones, pues su director John Krasinski logró una excelente recepción y no dejó de sorprender con su habilidad para el entretenimiento durante la mayor parte de la película, de la que, hay que decirlo, es importante conocer su precuela.

La parte 2 de “Un lugar en el silencio”, su título en español, comienza justo donde terminó a primera: Evelyn y sus tres hijos buscan desesperadamente un lugar seguro donde puedan protegerse de horribles criaturas alienígenas que azotaron a la Tierra y sus habitantes guiadas por el más sutil ruido que una persona pudiera generar. Ante esto, los habitantes de este mundo apocalíptico tienen que aprender a vivir callados, taciturnos, escondidos, atemorizados.

La narrativa de la cinta tiene un gran salto en el tiempo en esta parte de la historia, pero a partir del segundo cuarto todo corre de manera natural. Por otro lado, debemos tener en cuenta que el espacio temporal en el que sucede el desarrollo y final es bastante corto y, por ende, las emociones van escalonando a mil por hora.

En esta ocasión, la joya de la cinta es Regan, la hija sorda de Evelyn, quien diseñó y puso a funcionar un aparato radiofónico apto para incapacitar a los ciegos monstruos que los acechan; pero vencer a todos ellos, y proteger a su familia al mismo tiempo, es el reto al que se enfrentará junto con Emmett, un viejo amigo de la familia. La misión, impuesta para unos y asumida con valentía por otros, se convierte en una aventura sumamente angustiante a la que los espectadores recurrirán cada vez que escuchen el ruido de una mosca.

Sumergirse en una distopía es cada vez más sencillo, los escenarios se han vuelto tan cercanos y con un toque de fantasía es como vivir dentro de la película. Además, los efectos audiovisuales han mejorado sorpresivamente desde su último éxito taquillero en 2018.

Finalmente, “Un lugar en silencio 2” es entretenida y llama la atención desde los primeros minutos por las escenas de acción y diálogos memorables internos; aquí cada silencio cuenta y, en ocasiones, dice más que las palabras, al grado del ya esperado final de la familia Abbott en la continuación de la saga. En ese sentido, esperemos que, como el silencio, las emociones de la sala oscura no perezcan.

La secuela de “A Quiet Place” fue una de las esperas más emocionantes para los amantes del terror. Afortunadamente no hubo decepciones, pues su director John Krasinski logró una excelente recepción y no dejó de sorprender con su habilidad para el entretenimiento durante la mayor parte de la película, de la que, hay que decirlo, es importante conocer su precuela.

La parte 2 de “Un lugar en el silencio”, su título en español, comienza justo donde terminó a primera: Evelyn y sus tres hijos buscan desesperadamente un lugar seguro donde puedan protegerse de horribles criaturas alienígenas que azotaron a la Tierra y sus habitantes guiadas por el más sutil ruido que una persona pudiera generar. Ante esto, los habitantes de este mundo apocalíptico tienen que aprender a vivir callados, taciturnos, escondidos, atemorizados.

La narrativa de la cinta tiene un gran salto en el tiempo en esta parte de la historia, pero a partir del segundo cuarto todo corre de manera natural. Por otro lado, debemos tener en cuenta que el espacio temporal en el que sucede el desarrollo y final es bastante corto y, por ende, las emociones van escalonando a mil por hora.

En esta ocasión, la joya de la cinta es Regan, la hija sorda de Evelyn, quien diseñó y puso a funcionar un aparato radiofónico apto para incapacitar a los ciegos monstruos que los acechan; pero vencer a todos ellos, y proteger a su familia al mismo tiempo, es el reto al que se enfrentará junto con Emmett, un viejo amigo de la familia. La misión, impuesta para unos y asumida con valentía por otros, se convierte en una aventura sumamente angustiante a la que los espectadores recurrirán cada vez que escuchen el ruido de una mosca.

Sumergirse en una distopía es cada vez más sencillo, los escenarios se han vuelto tan cercanos y con un toque de fantasía es como vivir dentro de la película. Además, los efectos audiovisuales han mejorado sorpresivamente desde su último éxito taquillero en 2018.

Finalmente, “Un lugar en silencio 2” es entretenida y llama la atención desde los primeros minutos por las escenas de acción y diálogos memorables internos; aquí cada silencio cuenta y, en ocasiones, dice más que las palabras, al grado del ya esperado final de la familia Abbott en la continuación de la saga. En ese sentido, esperemos que, como el silencio, las emociones de la sala oscura no perezcan.