/ miércoles 18 de julio de 2018

AMLO asoma cumplimientos de campaña

Existen dos requisitos fundamentales y simples que cualquier gobernante debe tener para resolver el problema de crecimiento y desarrollo del país y enfrentar la pobreza que afecta al 60 % de la población nacional: el primero es TENER LA FIRME CONVICCIÓN DE QUE SE PUEDE HACER, y el segundo es SENTIR UN PROFUNDO COMPROMISO SOCIAL EN CARNE PROPIA. Estas condiciones las tiene el próximo presidente de México, López Obrador, y transita por el camino preciso como respuesta a la conquista social ganada en las urnas del primero de julio pasado, cuando la ciudadanía confirmó que puede decidir su futuro social en las urnas.

Volvemos a “Los pasos de López”, de Ibargüengoitia, el primer paso del nuevo presidente de México es que los 2 millones 660 mil jóvenes sin futuro podrían incorporarse a la vida productiva bajo una fórmula negociada con la cúpula empresarial que acepto participar en esta estrategia.

El “despojo de futuro” que propicia el actual modelo económico y las políticas públicas en boga, han venido afectando a millones de jóvenes que no encuentran espacios en el mundo educativo ni laboral, los denominados ni-nis: “ni estudian ni trabajan”.

Este esquema abre un curso nuevo -no transitado hasta el momento- de enormes posibilidades, habrá que apostar a ello, quienes realmente se ocuparan de capacitar a “los aprendices” sean las pequeñas y medianas empresas que forman parte del “sector social”.

Los jóvenes recibirán una beca mensual y los empresarios los recibirán como aprendices, con un esfuerzo conjunto para integrarlos mediante capacitación y práctica al interior de las plantas productivas, con el fin de brindarles empleo.

Esta medida fortalecerá el mercado interno desde la base, en donde, a pesar de su sobre explotación, sigue siendo la reserva que mantiene con vida a una parte significativa de la población nacional.

Punto de coincidencia con el propósito local, de uno de los grupos de trabajo propuesto por el gobernador Marco Mena en su reciente discurso de deslinde, “mejorar la economía de las familias, habría que trabajar en la coordinación para ello desde ya”.

Adultos mayores y discapacitados recibirán un apoyo económico por el Gobierno federal, la condena impuesta a rajatabla y sin remedio al amplísimo segmento poblacional de los adultos mayores y discapacitados que, sin posibilidades de ingresos y de empleo, reducen sus muy mermados esfuerzos a buscar “el favor ajeno” o vivir de la mendicidad.

Los ahorros por los ajustes presupuestales permitirán asignar 90 mil millones de pesos para becas para jóvenes y 35 mil millones de pesos para ampliar pensiones de adultos mayores, añadiendo apoyos para personas con discapacidad.

En la perspectiva de AMLO que dice: “Por el bien de todos, primero los pobres” y, dentro de éstos, como primeros de los primeros, los conglomerados indígenas del país, la asignación de becas en el modelo de “aprendiz” se dirigirá a miles a jóvenes indígenas; así vislumbramos soluciones que no estuvieron en el radar de los políticos de los últimos 50 años, esto puede permitir que la economía crezca 3 o 4 puntos del PIB.

Al tocar el atraso del sur del país, el nuevo liderazgo ha dicho: El sacrificio “del sur” con población, economía y hábitats o espacios territoriales y ambientales, son producto de un desarrollo extremadamente desigual concitado por la avaricia y el productivismo salvajes de un reducido núcleo de empresarios aliados al –ahora prácticamente desahuciado– poder político gubernamental.

El nuevo gobierno ostentado como portador del consenso nacional, ya identifica celeridad y pertinencia política como elementos dinámicos, base de la administración pública para soportar la cuarta transformación de la república, para ello, envía de manera previa 14 reformas al Congreso que, pondrán fin a la frivolidad con que se presupuestaba y se gastaba.

Las verdaderas reformas con las que se logra la trascendencia vendrán después; reglas para el sistema de partidos, más identificadas con las causas populares, un nuevo sistema electoral y la propuesta de una nueva institucionalidad para ejercer el poder y para controlarlo.

Parte de la propuesta federal coincide con la declaración de deslinde del Gobernador Marco Mena, “tengan la seguridad de que el próximo presidente López Obrador y yo, como Gobernador, trabajaremos juntos por Tlaxcala y México”, en hora buena, será para bien del país y de nuestro estado.

Estas propuestas y el ajuste a los excesos de la alta burocracia facilitan el camino a la reconciliación, aligeran diferencias y permiten un dialogo respetuoso y permanente que concilia lo diverso en la elección.

Un dialogo abierto, como arte y base de la reconciliación nacional entre las distintas visiones, versiones y convicciones de país, para aprender a convivir en la diversidad ideológica y en la pluralidad, contexto posible para la búsqueda creativa de soluciones a nuestras distintas realidades multiétnicas y pluricultural, esto nos permitirá reconstruir el tejido social con la participación de todos.

(Diversidad multiétnica y pluricultural, como bello ejemplo, el triunfo de Francia en la copa del mundo).

Existen dos requisitos fundamentales y simples que cualquier gobernante debe tener para resolver el problema de crecimiento y desarrollo del país y enfrentar la pobreza que afecta al 60 % de la población nacional: el primero es TENER LA FIRME CONVICCIÓN DE QUE SE PUEDE HACER, y el segundo es SENTIR UN PROFUNDO COMPROMISO SOCIAL EN CARNE PROPIA. Estas condiciones las tiene el próximo presidente de México, López Obrador, y transita por el camino preciso como respuesta a la conquista social ganada en las urnas del primero de julio pasado, cuando la ciudadanía confirmó que puede decidir su futuro social en las urnas.

Volvemos a “Los pasos de López”, de Ibargüengoitia, el primer paso del nuevo presidente de México es que los 2 millones 660 mil jóvenes sin futuro podrían incorporarse a la vida productiva bajo una fórmula negociada con la cúpula empresarial que acepto participar en esta estrategia.

El “despojo de futuro” que propicia el actual modelo económico y las políticas públicas en boga, han venido afectando a millones de jóvenes que no encuentran espacios en el mundo educativo ni laboral, los denominados ni-nis: “ni estudian ni trabajan”.

Este esquema abre un curso nuevo -no transitado hasta el momento- de enormes posibilidades, habrá que apostar a ello, quienes realmente se ocuparan de capacitar a “los aprendices” sean las pequeñas y medianas empresas que forman parte del “sector social”.

Los jóvenes recibirán una beca mensual y los empresarios los recibirán como aprendices, con un esfuerzo conjunto para integrarlos mediante capacitación y práctica al interior de las plantas productivas, con el fin de brindarles empleo.

Esta medida fortalecerá el mercado interno desde la base, en donde, a pesar de su sobre explotación, sigue siendo la reserva que mantiene con vida a una parte significativa de la población nacional.

Punto de coincidencia con el propósito local, de uno de los grupos de trabajo propuesto por el gobernador Marco Mena en su reciente discurso de deslinde, “mejorar la economía de las familias, habría que trabajar en la coordinación para ello desde ya”.

Adultos mayores y discapacitados recibirán un apoyo económico por el Gobierno federal, la condena impuesta a rajatabla y sin remedio al amplísimo segmento poblacional de los adultos mayores y discapacitados que, sin posibilidades de ingresos y de empleo, reducen sus muy mermados esfuerzos a buscar “el favor ajeno” o vivir de la mendicidad.

Los ahorros por los ajustes presupuestales permitirán asignar 90 mil millones de pesos para becas para jóvenes y 35 mil millones de pesos para ampliar pensiones de adultos mayores, añadiendo apoyos para personas con discapacidad.

En la perspectiva de AMLO que dice: “Por el bien de todos, primero los pobres” y, dentro de éstos, como primeros de los primeros, los conglomerados indígenas del país, la asignación de becas en el modelo de “aprendiz” se dirigirá a miles a jóvenes indígenas; así vislumbramos soluciones que no estuvieron en el radar de los políticos de los últimos 50 años, esto puede permitir que la economía crezca 3 o 4 puntos del PIB.

Al tocar el atraso del sur del país, el nuevo liderazgo ha dicho: El sacrificio “del sur” con población, economía y hábitats o espacios territoriales y ambientales, son producto de un desarrollo extremadamente desigual concitado por la avaricia y el productivismo salvajes de un reducido núcleo de empresarios aliados al –ahora prácticamente desahuciado– poder político gubernamental.

El nuevo gobierno ostentado como portador del consenso nacional, ya identifica celeridad y pertinencia política como elementos dinámicos, base de la administración pública para soportar la cuarta transformación de la república, para ello, envía de manera previa 14 reformas al Congreso que, pondrán fin a la frivolidad con que se presupuestaba y se gastaba.

Las verdaderas reformas con las que se logra la trascendencia vendrán después; reglas para el sistema de partidos, más identificadas con las causas populares, un nuevo sistema electoral y la propuesta de una nueva institucionalidad para ejercer el poder y para controlarlo.

Parte de la propuesta federal coincide con la declaración de deslinde del Gobernador Marco Mena, “tengan la seguridad de que el próximo presidente López Obrador y yo, como Gobernador, trabajaremos juntos por Tlaxcala y México”, en hora buena, será para bien del país y de nuestro estado.

Estas propuestas y el ajuste a los excesos de la alta burocracia facilitan el camino a la reconciliación, aligeran diferencias y permiten un dialogo respetuoso y permanente que concilia lo diverso en la elección.

Un dialogo abierto, como arte y base de la reconciliación nacional entre las distintas visiones, versiones y convicciones de país, para aprender a convivir en la diversidad ideológica y en la pluralidad, contexto posible para la búsqueda creativa de soluciones a nuestras distintas realidades multiétnicas y pluricultural, esto nos permitirá reconstruir el tejido social con la participación de todos.

(Diversidad multiétnica y pluricultural, como bello ejemplo, el triunfo de Francia en la copa del mundo).