/ viernes 10 de julio de 2020

Esperar resultados de visita presidencial

El futuro de un país se construye paulatinamente

Esperemos el tiempo conveniente para ser informados de logros obtenidos del encuentro de los dos presidentes: Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump, los que tienen en esta semana acuerdos referidos al contenido del Tratado Comercial de tres países vecinos de los EE. UU.: México y Canadá, Tratado al que interesa a nuestro país para mejorar el ámbito del trabajo y la economía nacional en condiciones con mejores ventajas que los que ejerció el anterior Tratado del Libre Comercio.

El pueblo de México debe tener confianza en el actual Presidente de México, porque a la fecha ha rendido cuentas claras respecto a su mandato por tanto como ejecutivo presidencial gestionará como es debido: el bienestar de la nación mexicana como también lo han hecho otros buenos presidentes en defensa del bienestar del pueblo que ha sido lastimado al través de los siglos.

Tenemos el ejemplo de uno de los presidentes señalado como “dictador”, pues durante su mandado de 30 años realizó gestiones importantes para mejorar materialmente al país, ello independientemente de su actitud de las condiciones generales en las que estaba hundido el pueblo agrícola y minero. Estableció relaciones de paz con los países beligerantes: el país vecino de Estados Unidos y los lejanos: España y Francia con los que estableció el comercio, la industria ferroviaria y petrolera, así como inversionistas de esas naciones, las que después se dejaran corromper es otro capítulo que por ahora no tocaremos. Anotaremos que: en el “porfiriato” se realizó la introducción de vehículos automotores y la construcción de 19.000 km, de vías férreas. Independientemente del aspecto negativo, la intención primaria fue unir al país, objetivos benéficos.

Por lo anterior, se hace notar que las relaciones con otros países han sido positivas, siempre y cuando prevalezca el respeto de autonomía e intereses entre las naciones con las que se generen relaciones de amistad.'

Han habido épocas ruines por las que ha pasado nuestro país, la codiciada de la riqueza material que ostenta el pueblo desde hace siglos, por ello el abuso de las naciones poderosas basadas en el poder armamentista y el dinero, mismas que ha padecido nuestro querido México, y entonces los buenos y valientes presientes mexicanos han tenido que emplear políticas comerciales que para no enfrentarse al comercio impositivo, como lo hizo el gran estadista Adolfo López Mateos el que visitó a países europeos y también visitó al industrial Japón con el que se realizó el primer negocio de trueque para dar solución al grave problema de los agricultores dedicados al cultivo de algodón, mismos que habían recibido el trato abusivo y desleal del comercio de estadounidense.

En una medida inteligente propuso el Presidente mexicano que compraría el Gobierno un barco transbordador y que sería pagado con algodón y así se hizo, situación que de momento resolvía el problema de millones de toneladas que el monopolio internacional deseaba pagar a precio muy bajo a agricultores sonorenses, sinaloaenses y bajacalifornianos. Hecho que se conoce en el ámbito comercial como “dumping”. Precio tan bajo, muy inferior a costo de producción. Y lo grosero, los compradores del vecino país del Norte, hacían la oferta desventajosa cuando miles de pacas ya estaban en la frontera con su país. Así que productores mexicanos quedaban en la posición de “lo tomas o lo dejas”. Habiendo ya pagado el flete por ferrocarril estaban obligados a tirar la carga en el desierto o depositado en el puerto de Mazatlán. Meses después México, estrenaba el transbordador “la Paz”, con ruta Mazatlán-La paz Baja California y y con ese viaje a Europa, hicieron acto de presencia varias marcas de vehículos de cuatro pistones en beneficio de la economía de consumidores de combustibles. A las gestiones comerciales internacionales promovidas por López Mateos se debe la primera ruta marítima nacional, la autopista México-Puebla y aumento de kilometraje terrestre, ello con préstamos de capitales extranjeros con intereses accesibles para el gobierno mexicano.

Esperemos el resultado positivo del actual gestor del bienestar de la nación mexicana. Seguramente será tangible en el futuro para todo el pueblo.